Sabina, deja que te cuente

Cuando sea ceniza en tarro, cuando ya no duelan las heridas ni suban las copas. No querré pensar, Sabina, que dejé guardado el corazón en un cajón durante tanto tiempo. Mas esta tarde sin brisa y caliente, no pretendo terminar el duelo. Me basta con aprender a caminar sin mirar el rastro, mientras cruzan los … Sigue leyendo Sabina, deja que te cuente

Nadie al volante

A 200 sufrí paro cardiaco. Frenada en seco. No había promesas a largo plazo. No había plantas a medias. Únicamente un corazón, vendido a quien solo lo quería alquilar.  Traté de subir una ladera empinada, sin raíces que la sostuvieran. Cada día con la esperanza de hacer crecer naturaleza en tierra hostil. Levantándome al creer … Sigue leyendo Nadie al volante